martes, 1 de diciembre de 2009

RetroTecnologia: Commodore 64


Commodore 64 (C64, CBM 64/CBM64, C=64,C-64, VIC-64.[1] ) es un ordenador doméstico de 8 bits lanzado por Commodore International en agosto de 1982 a un precio inicial de 595 dólares. Sucede al Commodore VIC-20 y al Commodore MAX Machine, presentando 64 kilobytes (65,536 bytes) de RAM y gráficos y sonido muy por encima de otros equipos contemporáneos.

Utilizaba unidad de casete además de disquetera tipo 5 1/4. Disponía de un teclado profesional muy robusto, distintas tomas de conexión y poseía infinidad de juegos, aplicaciones, gráficos y multimedia. Contaba con una paleta de 16 colores y un interprete BASIC. Aceptaba la conexión directa de periféricos sin necesidad de un interfaz de conexión, (como alguno de sus más directos competidores) incorporando dos puertos de conexión de mandos de juego (joysticks), puertos serie IEC, RS232 y C2N, salida a televisión, salidas de vídeo compuesto y audio mediante conector DIN de alta fidelidad y un puerto de expansión para cartuchos. Algunos cartuchos incorporaban lenguajes de programación como COBOL, o un basic más avanzado, o expansión de ram, más algunas utilidades para congelar los juegos y poder copiarlos. Su reloj funcionaba a menos de 1 Megaherzio, pero sus excelentes capacidades gráficas y sonoras, hicieron de ella la computadora personal favorita de millones de usuarios caseros. Hoy en día existen programas que emulan su funcionamiento al completo, para GNU/Linux, Windows y otros sistemas operativos.

En enero de 1981, MOS Technology, Inc., diseñadora subsidiaria de circuitos integrados de Commodore, inició un proyecto para diseñar los circuitos gráfico y de audio para la nueva generación de videoconsolas. El diseño de los circuitos, llamados VIC-II (gráficos) y SID (audio) fue completado en noviembre de 1981.

Entonces se comenzó un proyecto para una videoconsola de Commodore que usara ambos circuitos, llamada Ultimax o Commodore MAX Machine, creada por Yashi Terakura de Commodore Japón. Este proyecto fue cancelado después de fabricarse algunas unidades para el mercado japonés.

Al mismo tiempo, Robert "Bob" Russell, programador de sistemas y arquitecto del VIC-20, y Robert "Bob" Yannes, ingeniero del SID, eran críticos para la línea de productos de Commodore, la cual era una continuación de la línea PET, dirigida a usuarios de negocios. Con el apoyo de Al Charpentier, ingeniero del VIC-II, y de Charles Winterble, gestor de MOS Technology, propusieron a Jack Tramiel, oficial ejecutivo en jefe de Commodore, una verdadera secuela de bajo coste del VIC-20. Tramiel dictaminó que la máquina debía tener 64 KB de RAM. Aunque 64 KB de DRAM costaban más de 100 dolares en ese momento, Tramiel sabía que los precios caían y que muy pronto tendrían un precio aceptable antes de iniciarse la producción. En noviembre, Tramiel fijó como fecha de entrega el primer fin de semana de enero, para coincidir con el Consumer Electronics Show de 1982.

El producto tenía el nombre en clave de VIC-40, al ser el sucesor del popular VIC-20. El equipo que lo construyó fue formado por Robert Russell, Robert Yannes y David A. Ziembicki. El diseño, los prototipos y algún software de prueba fue acabado a tiempo para el show, después de haber estado el equipo trabajando sin descanso incluso en los fines de semana del día de Acción de Gracias y Navidad.

Cuando el producto iba a ser presentado, el VIC-40 fue renombrado a C64 para ajustarse a las líneas actuales de negocios de Commodore, las cuales incluían el P128 y el B256, ambos nombrados con una letra y su respectivo tamaño de memoria.

El C64 tuvo una presentación impresionante, tal y como recuerda el ingeniero de producción David A. Ziembicki: "Todo lo que veíamos en nuestro pabellón era gente de Atari con la boca abierta, diciendo '¿Cómo pueden hacer esto por 595$?'". La respuesta era, según se vio, la integración vertical: gracias a ser Commodore la dueña de las plantas de fabricación de semiconductores de MOS Technology, cada C64 tenía un costo estimado de producción de sólo 135 dolares.

Muchos países fabricaron clones de este modelo bajo licencia Commodore.

En Argentina, aproximadamente hacia el año 1982, estaba disponible el Drean Commodore 16, 64, 64C y 128. Drean era una fábrica de electrodomésticos que adquirió una licencia de Commodore para fabricar el modelo 64 en sus principios, dicho modelo era una copia exacta al modelo estadounidense y exteriormente difería en siglas de encendido y el anexo de la palabra Drean anteponiéndose a Commodore 64 en la carcasa de la máquina, las mismas diferían de color en sus años de fabricación, algunas respetaban a las de Estados Unidos y otras no, ya que los plásticos se fabricaban en Argentina y lo demás se importaba y ensamblaba en el país. Internamente la versión Argentina tenía salida de video PAL-N en lugar de NTSC, adémas tenía por este motivo una frecuencia de reloj mayor, lo que se podía notar en algunos juegos ya que estos fueron diseñados en su mayoría para la versión estadounidense. Otra diferencia destacable era la fuente de alimentación adaptada para 220V en lugar de los 110V originales. Estos clones legítimos eran de excelente calidad aunque muchos usuarios se quejaban de la rudeza del teclado y la mala terminación del producto. Aun así era de excelente producción y 8 de cada 10 de estas computadoras procedían de Argentina. Era internamente igual al modelo 64. La diferencia radicaba en el formato de la carcasa, que era más ergonómica, similar al teclado del modelo 128. A diferencia de los otros modelos, incluía el diskette de GEOS.

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